Se trata de recuperar el orgullo de la ciudad, Barcelona será en 2026 Capital Mundial de la Arquitectura. Se ha decicido en Río de Janeiro, que ahora ostenta este título, y la capital catalana se ha impuesto nada más y nada menos que a Pekín. La ciudad brasileña cederá el puesto en 2023 a Copnhague, y la capital de Dinamarca hará lo mismo con Barcela tres años depués.

La nominación de Barcelona, que ha ganado a la candidatura china por 147 votos a 129 bajo el lema "One toy, one tomorrow", ha sido promovida por el Ayuntamiento de Barcelona, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agencia Urbana.

Puig señala que el momento será "idóneo". Porque se cumplirán 100 años del fallecimiento de Antonio Gaudí y 30 desde la celebración, también en Barcelona, del congreso internacional de arquitectura, en 1996, cuando la ciudad todavía sacaba rédito de la estela olímpica. Entonces, el lema fue "Presente y futuro, arquitectura en las ciudades": Pero también porque la capital concentra muchos de los "debates contemporáneos y futuros que tienen que ver con el uso del espacio compartido" y el diálogo que se establece con la arquitectura.

Dentro de cinco años, la Sagrada Familia estará más avanzada, aunque debía finalizarse precisamente en 2026 pero será más tarde porque la pandemia ha disminuido su financiación.

La celebración de este evento supone una gran oportunidad para fortalecer el papel de España como centro de producción y pensamiento de arquitectura y del diseño urbano contemporáneo. La ciudad está más que preparada para liderar la transformación necesaria para hacer de la arquitectura y del urbanismo dos herramientas de la sostenibilidad y para hacer de las ciudades espacios perdurables ante los retos ambientales.