Últimamente hay pocos chalés en venta y los pocos que hay tienen unos precios elevados, por tanto, la gente opta por construir su propia vivienda.

Pocos y caros. Esta situación ha dado lugar a un inusual impulso de autopromoción en España. Cada vez más personas están comprando un terreno para construir sus propias villas. A pesar de que, al igual que otros sectores de la industria, se ha visto afectada por la escasez de mano de obra y el aumento de los costes de construcción debido a la imparable subida en los precios de materias como el hormigón, el acero o el aluminio. El coste de construcción de los edificios residenciales ha aumentado un 13,5% interanual, lo que significa que los precios han subido más de un 10% en solo nueve meses.

Empresas como esta pueden manejar todo el proceso, desde la búsqueda de parcelas hasta la construcción de viviendas. "El cliente firma con nosotros un contrato de arquitectura, construcción, interiorismo y paisajismo, que garantiza un resultado coherente y armónico". La empresa puede incluso ofrecer un precio fijo, aunque esto aumentará el coste un 10%.

En términos generales, la autopromoción puede ahorrar hasta un 30% de los costes al eliminar los beneficios de los promotores. Aún así, habitualmente, el cliente no se ahorra este porcentaje, sino que "opta por mejorar su casa en cuanto a calidad, superficie o elementos de entretenimiento":

Después de la compra del terreno es el momento de pedir el anteproyecto para continuamente realizar el proyecto básico, este es imprescindible para solicitar la licencia urbanística en el Ayuntamiento correspondiente. Después hay que elaborar el proyecto de ejecución que refleja todos los detalles necesarios para que la construcción comience la obra. Durante los trabajos, es importante la supervisión por parte del arquitecto, que garantiza que la ejecución es fiel al proyecto.

 Los diseños son distintos y únicos, pero últimamente hacen peticiones en común, por la pandemia, la gente está demandando espacio para poder trabajar y caminos alrededor de la casa para caminar, además de eficiencia energética. También zonas de almacenaje, espacios interiores con luz natural y, sobre todo, piscinas, que han pasado a ser un elemento normal a uno principal.

Los plazos de ejecución son parecidos a los de la promoción. Eso sí, si elegís una estructura prefabricada o una casa totalmente industrializada, el tiempo incluso se puede acortar a unas pocas semanas. El último paso es solicitar una hipoteca. Por lo tanto, este tipo de entrega no se hará de manera inmediata, sino en diferentes plazos o etapas.